Viana Do Bolo

 No se conocen a ciencia cierta los orígenes del Entrudio de Viana do Bolo, y hay varias teorías, una de ellas considera que proviene de la época prerromana, tiempo en el que se celebraban en estas fechas ritos vinculados a la agricultura y a la ganadería. No obstante, tal y como lo conocemos hoy, comenzó a celebrarse a principios del siglo XX. De una forma u otra, muchos consideran el Entrudio de Viana do Bolo como uno de los más arraigados y tradicionales de los que se celebran en Galicia. Al formar parte de una cultura tradicional, la transmisión de rituales y saberes se ha producido de generación en generación a través de la oralidad. Esto explica la escasez de una documentación escrita que sólo permite certificar la existencia del Entrudio desde los comienzos del siglo XX.

Ahora bien, resulta evidente que la complejidad y variedad de la tradición se ha ido reduciendo con el paso del tiempo. Tanto los escritos como los testimonios orales y fotográficos dan cuenta de figuras y prácticas perdidas como la corrida do galo, los reis de galos, el entrudio, el zamarreiro, la vella, los foguetes, la vestimenta tradicional de los boteiros de Quintela do Pando y Fradelo o las fuliadas. En gran medida estas pérdidas responden a dos motivos fundamentalmente: el primero a la despoblación y a la falta de  gente en las aldeas y el segundo a un cambio de mentalidad que destierra aquellas prácticas y figuras más rudas.
 
En la actualidad, se conservan la fariña, los fuliones, tres tipos diferentes de boteiros (el de Viana, el de Fornelos de Filloás y el de Vilarmeao), las comparsas (recuperadas en 2019), la mula, los lardeiros y algún personaje exclusivo de aldeas concretas, como el caso de la patumada, de Fornelos de Filloás.

Pedro Basalo Bembibre, Asociación cultural Robreda